martes, 18 de septiembre de 2018

No eres perfecta pero te escribo...


Hoy, 18 de septiembre, un día marcado en mi calendario por una vivencia del pasado y una realidad del presente, me hace escribir unas palabras a aquella que me acompaña día a día.

A ti mi compañera te digo...

Que hoy miré dentro de mí y ví que algo ha cambiado ya. Ví que no camino con rencor en mi piel y ni te juzgo por estar.

Que hoy pude observar desde la distancia como me hiciste llorar, como bebí del jugo de tu crueldad. E incluso, como me dejé llevar en ocasiones por la riada de melancolía que tu presencia marco.
Que tengo presente que gracias a tí sé ver y aceptar que hoy es hoy, que el ayer es pasado y que el futuro es un sueño que se empieza a construir en el presente.

Hoy te puedo decir, que miré dentro de mí y ví que aprender a vivir es saber descubrirse a sí mismo tras actuar en el dolor de las heridas hirientes que cambian nuestra visión dejando paso a nuestra propia superación.

Hoy puedo decir que gracias a ti, me entregué a la vida para sentir y vivir. Que al verte así, sin disfraz ni ataduras, se abren en mi vida lindos ventanales donde el sol traspasa recorriendo cada trozo de mi piel, haciendo que dentro de mí salten chispas de emoción evacuando mis miedos y dejando paso a toda la ilusión que tengo dentro.

Resultado de imagen de acuarela dibujo manosHoy puedo susurrarte, que juntas insistimos, resistimos y no desistimos en calentarnos el alma con nuestras manos cuando ésta siente dolor y frio. Porque ambas, como una sola, nos aferramos a vivir dejando una huella limpia en el sendero de la vida.

Hoy te narro sin que mi voz se quiebre, que comprendí junto a ti que la vida es difícil si tú quieres verla así, porque una vez que la comprendemos y la aceptemos realmente dejamos de tener dificultades y solo tenemos vivencias. 

Hoy  gracias a tí puedo decir, que soy una humilde soldada con ropaje viejo lleno de sabiduría, junto con un diario repleto de batallas liberadas y una pluma por arma.

Y por último, solo por ser hoy día en el que cumples tu mayoría de edad junto a mí, te digo mujer de mis mil batallas, brindo por que hayas sido tú quien  me ha convertirte en el ave fénix que deja atrás el manto de ceniza del pasado.

Felicidades por hacerme renacer.

Sheila J. J.



No hay comentarios:

Publicar un comentario